Hola,
amigos, buenas tardes. De nuevo con vosotros lo que es un placer, no solo por
poder dirigirme a vosotros sino por todo lo que lleva consigo el escribir en
esta ventana: he encontrado un rato para estar tranquilo en mi cuarto, con
buena música, suave, jazz, Diana Krall, y poder escribir algo; en estos tiempos
no lo hago demasiado y ya en otras entradas os he contado sobre ello.
Pues eso, que hoy quiero traer otro “trozo” de mis cuentos. Hoy le toca el turno a uno de los primeros que fue ilustrado pero que todavía está en el duro trabajo de encontrar “su” editorial. Se trata de “Ciriaco y el caracol”, ilustrado magníficamente por mi querido y simpático compañero, Daslav Mirko Vladilo Goicovic (reservados los derechos de autor) (http://damivago.cl/).
En este
relato se habla, fundamentalmente, de lo importante que es la amistad; de saber
que en los momentos difíciles, a la que la vida nos somete, siempre aparece el
amigo. Muchas, no el amigo que creíamos. Aparece el verdadero amigo; quizá el
amigo en el que nunca reparamos; ese que nos apreciaba en silencio. Ese tipo de
amigos que, por desgracia, no abundan son los que aparecen cuando las cosas nos
vienen mal dadas. Los otros, los “amigos por interés”, desaparecen cuando más
necesitamos de ellos. En esta historia hago mención, y quiero mostrar, al
verdadero amigo, al que está a tu lado cuando pasas por un mal momento. Ese que
no necesitas que diga nada. Solo ansías verle, tenerle a tu lado…sentir su
calor. Ese amigo que sería capaz de, incluso, jugarse la vida por ti. Quizá en
este cuento veáis algo de esto a lo que me refiero…pero no hay figuras
humanas…bueno, una sí, pero hubiese sido mejor que no estuviese, sobre todo
desde el punto de vista de sus protagonistas, el escarabajo pelotero, Ciriaco,
y su amigo Lucio, el caracol. Ambos pasan por bastantes penalidades que he
querido contar de manera divertida, pero sin quitarle el suspense y cierto
dramatismo…
También,
en esta historia, se dejan ver valores secundarios: el trabajo en equipo, la
labor conjunta entre compañeros y el sacrificio propio en beneficio de un
compañero más débil.
Y no
cuento más. Si queréis, podéis leer más sobre el cuento en este enlace que os
adjunto:
https://jrdecea-cuentamelos.blogspot.com/2016/07/en-aquel-solarciriaco-y-el-caracol.html
Espero
que os guste.
Solo
quiero ya acompañar con parte de su texto a la ilustración que os traigo a
continuación:
Paró bruscamente y le preguntó a Lucio si se encontraba bien. Éste, como pudo, le dijo que no demasiado; que por causa del giro acababa de vomitar y que se encontraba muy mareado…..
…………..la valla se
encontraba a escasos dos metros. Tenía que inventar algo. No podía permitir que
su amigo fuese…………
Empezó a amasar rápidamente: hojas secas, palos,
trozos de hierba y todo lo que iba encontrando por los alrededores; mientras
ordenaba a Lucio que siguiese su camino hacia la ansiada valla. Él, detrás del
caracol, iba haciendo pelotas, como sabía……………
Amigos,
no dejéis de soñar y de ser felices y, sobre todo, cuidaros mucho que tenemos
que seguir viéndonos por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario