domingo, 3 de enero de 2021

¡Feliz 2021! y...LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

 




¡Feliz año 2021, amigos! Espero, de verdad, que sea un año feliz. Es difícil, tras todo este tiempo que llevamos de mortificación, ver el final del túnel pleno de oscuridad en el que nos sentimos atrapados. 2020 ha sido, realmente, un año muy difícil en el que hemos aprendido e interiorizado procedimientos y rutinas que nos han mantenido, a casi todos, lejos del virus. Utilicemos todo esto que ya dominamos para caminar por el deseado 2021. Si lo hacemos así, os aseguro que será un gran año para todos nosotros. Yo os deseo lo mejor, como individuales y como grupo. Más que nunca, necesitamos identificarnos como grupo, salir juntos y a una de esta situación de opresión en la que el virus nos ha situado… con la inestimable ayuda de unos cuantos, bien seguro. Este año nos guiará, bien seguro también, por el camino que nos conducirá a la salida del túnel. En diciembre, el 31, estoy seguro que diremos que conseguimos vencer al virus en el 2021 y afrontaremos el 2022 como año de la normalidad (y no entrecomillo la palabra porque no tiene nada que ver con la ridiculez “interesada” de la frase “la nueva normalidad”… ¿dónde está esa nueva normalidad que sirvió para engañarnos a todos? …bueno, a mí no, os lo aseguro). Sí, la normalidad de hacer lo que normalmente hacíamos, sin aspavientos porque nos parecía que era algo que no se nos iba a arrebatar nunca. Esa normalidad que nos permitirá vivir sin darnos cuenta de lo importante, que es lo que vivimos con normalidad. Menos mal que, gracias al virus, ahora apreciaremos todo lo que considerábamos normal en nuestras vidas y ahora es como un artículo de lujo: besos sentidos, abrazos reparadores, cruce de manos buscadas porque somos gente de buscar el roce…todo lo que era normal y antes pasaba casi desapercibido y ahora ya no pasa. Llegará el momento, os lo aseguro, de volver a esa expresión de sentimientos tan nuestra y a recuperar esos hábitos y, ¿sabéis qué?, que los disfrutaremos más que antes de la pandemia…eso hemos ganado con todo esto que tanto daño nos está causando.

¿Y hoy de qué os quiero hablar, aparte de felicitaros este 2021? Pues de una historia que la gran mayoría de los que amablemente me seguís no conocéis. Es un cuento de fantasía, de lo que nos gustaría que la vida nos regalase.

La segunda oportunidad está dedicado a personas sin edad definida. Os decía, en otra de mis entradas, que quizá no fuese un cuento dirigido directamente a los más pequeños y os enfatizaba que, desde luego, sí que lo es dirigido, indirectamente, a ellos. Es un cuento que da la posibilidad a los padres, tíos, abuelos, de hacer ver a sus pequeños lo importante que  es el que nuestras vidas estén rebosantes de honradez y que la constancia en nuestro quehacer diario sea una de las virtudes que ellos, los más pequeños, deberán cultivar. Con estos dos ingredientes la vida, a veces, muchas veces, nos premia. La vida, además, a veces, muchas veces, da una segunda oportunidad a quien la necesita. Bien es verdad que debemos estar atentos a las señales que nos indicarán que lo que se nos presenta ante nuestros ojos, en modo de nueva amistad, de una nueva posible ocupación, un giro en nuestras vidas inesperado, no es ni más ni menos que una segunda oportunidad que la vida nos ofrece. En esos momentos debemos de estar preparados y cogerla con seguridad y sin temor a equivocarnos. La vida es de los valientes y las oportunidades que regala son para los que no tienen temor a hacerse con ellas. Quizá todo esto, Alipio, el protagonista de esta entrañable historia, lo sabía y en este cuento ilustrado se relata lo que le aconteció para sacar adelante a su familia.

Pero antes de pasar a dejaros algunos párrafos de esta historia os quiero hablar de, Marta Noguera-Homs, mi compañera en este proyecto. Sabéis que para sacar adelante todos mis proyectos me intento rodear de grandes artistas pero, sobre todo, de extraordinarios profesionales. En, Marta, convergen los dos requerimientos y se le añade un tercero: escribe muy bien. Con estos ingredientes y mi aportación hemos conseguido estar en el camino de crear un proyecto de una calidad muy alta y queremos que el 2021 sea el año de nuestro La segunda oportunidad.

Marta, muchas gracias por haber querido unirte a mí en este proyecto. Muchas gracias por tu estilo exquisito y por tu manera de trabajar, precisa, rigurosa, detallista y empática. Es un gran honor formar equipo contigo para dar forma a lo que hace unos años escribí.



No os podéis imaginar, amigos, el trabajo que hemos llevado a cabo, Marta y yo. Hemos discutido hasta la última coma del texto, hemos dado forma al personaje principal, estamos trabajando las escenas, para que complementen unas veces y cuenten cosas otras, de manera muy precisa. En esta entrada os presente algunos bocetos porque todavía no tenemos ninguna definitiva. Nos hemos juntado en este proyecto dos perfeccionistas hasta la saciedad. Los dos queremos sacar a la luz un gran proyecto. He tenido suerte de encontrarme con una profesional y una artista de la talla de Marta. Vosotros juzgaréis el resultado final y espero que sea muy pronto.

Aquí os dejo los enlaces de las páginas de Marta Noguera-Homs para que disfrutéis de su arte. No dejéis de hacerlo pues merece la pena:

https://www.instagram.com/mn.h/ https://www.facebook.com/MN.HSTUDI https://mnoguerahoms.com/

Y nada más, amigos. Solo quiero desearos que este 2021 sea un gran año para todos vosotros y que sigáis haciendo feliz a vuestros pequeños con la literatura infantil. Por mi parte, seguiré trabajando para facilitar que nuestras historias, las que comparto con mis compañeros ilustradores, puedan estar disponibles lo antes posible para que podáis disfrutar de ellas. De momento, os dejo con La segunda oportunidad.

Buenas noches, un gran abrazo para todos y mi deseo de que no dejéis nunca de soñar y de ser felices.

José Ramón.

 


¡Venga, inténtalo de nuevo esta vez…!, no es frecuente que nos diga esto la vida.

Las segundas oportunidades no siempre pasan de nuevo ante nuestra mirada…Esto quizá lo supiese Alipio, el protagonista de esta historia; o quizá no…; pero de lo que no cabía duda es de que trabajaba y trabajaba para que la vida reparase de nuevo en él.

“La segunda oportunidad” es un entrañable relato en el que se resalta la importancia de valores como la amistad, la generosidad, la honestidad y la fe en que la constancia en el esfuerzo diario da siempre sus frutos.

“La segunda oportunidad” es la constatación de que la vida nunca regala nada que no se haya buscado con denuedo.

  


Aquella noche, como todas las demás, Alipio, entró saludando al hombre que estaba sentado junto a la puerta de entrada a los talleres por la que accedían los trabajadores encargados de limpiar, reparar y poner a punto los vagones del metro para el día siguiente. Ambos se intercambiaron las amables palabras de costumbre: “¿Qué tal estás?, ¿Cómo has pasado el día?”. Uno acudía al trabajo junto a sus compañeros, a medianoche; el otro, se acomodaba en su rincón a pedir limosna para poder sacar adelante a su familia numerosa.

Aunque el dinero le hacía tanta falta como al bueno de Andrés, Alipio, era una de esas personas que todas las noches dejaba algunas monedillas en sus manos. Solía pensar que “por lo menos yo tengo trabajo…” y así compartía con él lo poco que podía ofrecerle.

Alipio era un hombre de mediana edad, con mujer y tres hijos que alimentar. Era honrado, trabajador, pero fundamentalmente era un hombre bueno.

…………………………………………………

Su mujer, pedía en el mercado vagando entre los puestos de verduras cuando no conseguía ser empleada en una casa para limpiar. Era una mala época y el trabajo escaseaba. Por su parte, Alipio, conseguía llevar a casa su pequeño jornal. Además, por las mañanas, se pasaba por los vagones, del metro de la “Línea 7”, tocando su vieja flauta. Solía tocarla con tal sentimiento que los vigilantes de esa Línea –conocedores de sus necesidades económicas y de que llevaban juntos compartiendo varios años en la misma empresa– hacían la vista gorda y se lo permitían. Por su parte, los viajeros, disfrutaban tanto de su música que solían premiarle con un dinero que le servía para incrementar su salario nocturno y, de esa manera, conseguir que su familia pudiese llegar a final de mes.

Una noche, mientras echaba agua y pasaba el cepillo de duras púas por debajo de uno de los asientos, en el interior del cuarto vagón del tren que hacía la Línea 7, encontró………….. “¿A quién se le habrán caído?”, pensó. No había ninguna cartera, ni tarjeta, ni cosa alguna que identificase al dueño de aquel……………………………………

Fue directo al asiento señalado de aquel cuarto vagón; se agachó a su altura… “¡Cielos!, ………….”. En su lugar encontró una bolsita de tela. Con cuidado y muy nervioso comenzó a abrirla. Su corazón palpitaba tan intensamente que pensó que se le iba a salir por la boca. Vació el contenido de la bolsita en su grasienta mano.

……………………………………………………………………

Al día siguiente, pasando de vagón en vagón, entró en el que hacía el número cuatro. Sacó su flauta de su vieja chaqueta y empezó a tocar. Fijó la mirada, de lejos, bajo el asiento en cuestión. No se veía ninguna cosa extraña. “Perfecto, he llegado a tiempo. Todavía nadie ha……………………



De pronto, entró y se dirigió hacia el asiento, que Alipio estaba vigilando, un hombre robusto, con apariencia de tener una situación acomodada. Tenía unos grandes bigotes blancos y unas gafas que le daban un aire de indudable altivez. Lucía un llamativo reloj y, entre su chaqueta abierta, adornada con un elegante pañuelo, se dejaba ver un cinturón a juego. Se sentó y sus pantalones descubrieron, con todo su brillo, unos zapatos muy elegantes.

“Ese es mi hombre. ¡Atención!”. Se preparó Alipio. Se dispuso a tocar su  flauta para acercarse a su objetivo cuando éste, el adinerado caballero -a juzgar por su presencia-, se levantó de repente y…………………………..



2 comentarios:

Lola dijo...

Buenas noches, con ganas de leer más. Que había debajo??...
Las segundas oportunidades existen..... sobretodo para los soñadores en estos momentos.
Gracias por tus relatos y enhorabuena José Ramón

José Ramón de Cea dijo...

Gracias, Lola, por tu comentario. ¿Qué había debajo? Siempre en la vida nos encontramos cosas físicas, materiales, tangibles, unas veces, y cosas abstractas, sentimientos que se revelan, situaciones no conocidas, respuestas de alguien o algo inesperadas que nos cambian la vida. "La segunda oportunidad" trata de ello, pero enmarcando la historia en valores. Mejor dicho, necesitando que determinados valores se practiquen o estén presentes para que la vida nos premie con una segunda oportunidad. ¿Qué había debajo? Pues seguro que una segunda oportunidad...espero que pronto lo puedas leer. Encantado de que te den ganas de seguir leyendo. A mí me las da de poder mostrarlo entero. Espero que nuestro trabajo, el de Marta, mi compañera, y el mío, pronto pueda estar en las librerías porque hará las delicias, en este caso, de mayores y de pequeños, a partes iguales.
Muchas gracias por tu comentario y por tu enhorabuena.
Un abrazo grande, Dra.