domingo, 16 de diciembre de 2012

¡QUÉ EMPIECE EL ESPECTÁCULO!



Buenas tardes, amigos. Las Fiestas Navideñas son fundamentalmente fiestas de ilusiones, de sueños, de alegrías, de compartir, de disfrutar de amigos y familia; las Fiestas Navideñas son, sobre todo, fiestas de compartir ilusiones con los más pequeños.
En estos días, a todas nuestras ciudades se acercan y acampan los más coloridos, entrañables y divertidos Circos que traen, desde lugares muchas veces lejanos, su trabajo y su esfuerzo para que nosotros, en compañía de nuestros hijos, sobrinos, nietos...,acudamos a su llamada y contribuyamos, con esta gente especial –así los llamo yo porque, para mí, aquellos que se dedican al grandioso espectáculo del circo, lo son–, a que las ilusiones de los más pequeños se hagan, en cierta manera, realidad. Ellos consiguen, con su naturalidad, hacernos vivir unos entrañables momentos en los que las risas y las miradas abiertas llenas de luz se reparten por igual bajo esas carpas de lona, de colores tradicionales, que durante alguna hora nos transportan a otro mundo que siempre se nos antoja mejor que el que vivimos; nos proporcionan ese cobijo que a veces la vida no nos da y cuya necesidad  se pone de manifiesto, sobre todo, en esta época entrañable.
Por ello, hoy os quiero volver a traer a esta página -ya lo hice el 9 de junio y el 22 de octubre- una nueva fracción de otra de las magníficas ilustraciones que Laura Vazval  -(reservados todos los derechos de autor)(http://lauravazval.blogspot.com)- diseñó para dar vida a este, creo que con toda justicia podemos decirlo así, íntimo y familiar cuento. Laura, el trabajo que realizamos fue como el mismo cuento: entrañable. Gracias por ello y recibe un cariñoso abrazo con mi agradecimiento y el de todos aquellos que al visitar este rincón se ven embriagados de aquello que siempre quisimos transmitir con esta historia, y que no es ni más ni menos que lo que he tratado de expresar hoy, aquí.
Os deseo que disfrutéis de esta ilustración y que os sirva para encarar la semana con ilusión.
Un cariñoso saludo a todos vosotros.
José Ramón


“Disfrutaban por aquellos lugares de una bonita tarde de sábado cuando se disponía a dar comienzo la primera representación del grandioso espectáculo que, el Circo Markus, iba ofreciendo por todo el país. La expectación era máxima…”


3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡MARAVILLOSO!, sois encantadores,a quien no le entran las ganas de retroceder en el tiempo, para vivir esas ilusiones en el circo como un niño?,os deseo lo mejor, saludos.

José Ramón de Cea dijo...

Nosotros no somos encantadores, ORB. El Circo, como un todo, como una manera de entender la vida y de vivirla, es el que lo es. Nosotros solamente hemos contado algo basado en esa vida apasionante (me imagino que visto desde dentro no lo será tanto y hablará más de vida llena de incomodidades y sacrificios, aunque con un innegable sabor aventurero y de pureza del espectáculo)y lo hemos representado en unas extraordinarias ilustraciones de mi compañera, Laura.
Gracias una vez más, ORB. Nos alegramos de que esta historia te haya suscitado sentimientos tan bonitos...esa es nuestra mayor recompensa.

José Ramón de Cea dijo...

Feliz año también para ti, Laura. Gracias por tu intervención en esta página y por tus deseos. Mi recompensa es también el trabajo que has dedicado a nuestra historia. El cariño que yo pongo en mis cuentos, junto al que tu pones en tus ilustraciones han hecho de este cuento una gran historia...sólo necesitamos que alguna editorial se pase por aquí...seguro que éste será el año. Un cariñoso abrazo, Laura.