Hola amigos. De nuevo estoy aquí con vosotros para compartir unos minutos en esta sala de las ilusiones. Fuera empieza a hacer frío, por aquí en Valencia: mañana tendremos la borrasca encima y se han anunciado lluvias fuertes. La verdad es que por estas latitudes se necesita que el agua llene nuestros pantanos.
Esta es hoy la realidad.
El sueño lo será, de nuevo, aquél que vivamos a bordo de "El Globo de la Vida".
Este cuento os lo presenté el día 24 de junio de este año (claro que este año...el año pasado todavía no había creado el Blog...por cierto ya cumplimos ayer ¡¡un año y un mes!! y ¡¡¡no lo hemos celebrado!!! es que somos muy jóvenes todavía...) y subí la primera ilustración el 3 de septiembre. Hoy os traigo la segunda y última, pues sólo hemos preparado dos para que pueda ser valorado por alguna editorial que se interese por él.
Os recuerdo que está hecha de manera muy realista por el magnífico ilustrador argentino, Juan M. Moreno (todos los derechos
reservados), al que desde aquí envío un fuerte abrazo de agradecimiento que cruzará el océano en dirección a La Plata (http://suripatagonia.blogspot.com.es/).
Juan,
muchas gracias una vez más.
Espero que la disfrutéis tanto como la otra.
Conectad vuestra música preferida; yo ya lo tengo hecho.Os dejo con Justino y su viaje en busca de ...
"Tomaron tierra a unos doscientos metros de la casa y, rápidamente, se bajó, despidiéndose del
impasible tripulante que había permanecido en silencio todo el viaje;
agradeciéndole la invitación.
Se encaminó hacia la casa con larga zancada, extrañándose de
no ver su vieja furgoneta aparcada junto al porche.
De repente, de la casa salieron un corpulento señor
acompañado de dos chavales.............................."
2 comentarios:
El primer dibujo, me pareció que era el ideal para este cuento, este té detienes a observarlo bien...para mí muy acertado.
Saludos
A mi me gusta mucho porque tiene movimiento y te los imaginas hablando con saludos de bienvenida...y los niños expectantes..."¡Ha llegado en un globo!", parece que dicen... Me los puedo imaginar, con la "ayuda" del perro :-)
Gracias, ORB.
Un afectuoso saludo.
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