A él le quiero dar la bienvenida con el deseo de que encuentre en este rincón de la Red, ese espacio en el que los sueños se tornan realidad o, al menos, nos permiten volar y perdernos en el mundo de las ilusiones. Tu presencia, amigo de Israel, nos confirma que los ensueños, las fantasías, los valores -muchos de ellos reflejados en las líneas de mis cuentos- y virtudes, no entienden de culturas, razas, ni religiones. En este blog cabemos todos, porque todos somos capaces de soñar y de compartir nuestra forma de captar lo que escribo y que "mis" ilustradores dan forma.
Gracias de nuevo a todos los que me leéis; muy especiales a los que nos contáis vuestro parecer; y a ti especialmente hoy, que desde Israel, tan lejos, te has asomado a esta ventana para quedarte.
Un saludo a todos.
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