martes, 16 de junio de 2020

Mis cuentos a TROZOS. SEGURO QUE SABES QUIÉN SOY...





Hola, amigos, buenas tardes. De nuevo con vosotros y espero que sigáis bien, ya a punto de finalizar el Estado de Alarma, en este proceso para alcanzar la normalidad de nuestras vidas…no “la nueva normalidad” como nos quieren hacer creer. ¿Qué pasará cuando vivamos como antes de la pandemia? ¿Volveremos a la “antigua normalidad”? ¿Estaremos en la “antigua normalidad”? Estamos en el proceso de llegar a la normalidad que vivíamos antes de la pandemia y, en ese proceso, vamos pasando por fases…ahora finalizaremos la fase del Estado de Alarma, pero deberemos seguir haciendo uso de las mascarillas (que por cierto otros países ya utilizaban hace mucho tiempo…¿estaban en la “nueva normalidad”?...jajajaja…perdonarme que me ría pero es que hay gente que si no acuña nuevos términos les da algo) por un tiempo y deberemos, además, procurar mantener esa distancia que se va acortando (ya estamos en el metro y medio). Llegará un momento en que todo esto desaparecerá, bien porque hay un tratamiento efectivo contra el virus o bien porque se ha obtenido una vacuna viable. Otra cosa es que esta situación nos haya hecho incluir en nuestra vida ciertos comportamientos y ciertos hábitos: el tener que usar la mascarilla cuando nos acatarremos, el extremar la limpieza de manos de forma permanente, el llevar gel hidroalcohólico siempre a mano (os confieso que yo ya lo utilizaba desde hacía más de un año y cada vez que iba a un restaurante me lo aplicaba antes de comer…seguro que muchos de vosotros hacíais lo mismo también), el ser capaces de trabajar desde casa cuando estemos griposos…Pero de ahí a llamar a este estilo de vida la “nueva normalidad”…me parece ridículo. Yo, desde luego, me niego a usar el término: primero, por ridículo y, después, por confuso.

Bueno, vamos a lo que me trae hoy con vosotros. Sigo en esta línea de las últimas entradas en las que os he presentado trozos de mis proyectos. Hoy os traigo uno que, para mí, tiene un significado especial: es lo primero que escribí cuando me dio la locura (¡bendita locura!) de enfrentarme a un papel en blanco, cuadriculado, eso sí, con la necesidad de contar algo. Fue mi primera historia con un formato de adivinanza y sin un estilo definido. Es un relato con una altísima carga de sensibilidad en sus letras y una altísima carga de delicadeza en las figuras de sus ilustraciones. Mi compañera, Alejandra Giordano, Alita, como gusta que la llamen, ha conseguido aportar a nuestro proyecto ese halo espiritual y romántico que lo hace especial. Por ello, es un relato que no tiene edad y que llega a todo aquél que sea capaz de detectar, a través de sus sentidos, todo lo que nosotros hemos querido transmitir.





En estos enlaces podréis admirar todo lo que Alita hace. En su día, su arte, me enganchó y me hizo ofrecerle trabajar en equipo conmigo: https://www.facebook.com/profile.php?id=100018561073299

https://www.instagram.com/alita.ilustradora.(Todos los derechos reservados).

En este rincón os hablaba del nuevo proyecto que emprendía con esta genial ilustradora. Os recomiendo que vayáis a ella pues, no en vano, es la entrada más visitada del blog, con casi 1100 visitas:

http://jrdecea-cuentamelos.blogspot.com/2018/07/seguro-que-sabes-quien-soy.html

Pues nada más. Espero que disfrutéis todo esto.

Un abrazo muy cariñoso y no dejéis de soñar y de ser felices.

José Ramón.



 



 “Jugaba contigo a lo que más te gustaba…

Compartía junto a ti tu desagrado por lo que no te gustaba…

Me gustaba, contigo, saber de ti…

Me gustaba, sin ti, verte a través de otros ojos…"

 




¿Sabes ya quién soy?

Bueno, te doy más pistas.

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