Hola amigos de todas las ilusiones y
los mundos y situaciones que pretendo plasmar y compartir con vosotros. Buenas
noches a todos.
Como ya sucedió, en marzo de este año,
hoy os hago partícipe de un pequeñísimo nuevo éxito que no por eso deja de
ilusionarme. Resulta que participé en otro de los concursos de microrrelatos convocados
por Diversidad Literaria (http://www.diversidadliteraria.com/). Éste ha sido convocado durante el verano. En esta ocasión se trata de un concurso en el que los participantes deben hacer referencia en sus relatos al
amor: muy apropiado en estos meses de verano en los que nacen amores y situaciones
románticas que se nos hace imposible pensar que un día no serán más que un amor
de estío…Algunas perduran, ¡ojo! Éste es el tiempo en el que, a los que nos
gusta el romanticismo de la vida, disfrutamos escribiendo sobre ello. He tenido
suerte de que este concurso denominado “Porciones del Alma” se haya convocado
justo ahora, en verano, y me haya brindado la oportunidad de escribir sobre el
amor. Concretamente lo he hecho, en mi microrrelato, sobre la indecisión que a
veces no asalta cuando queremos decirle a alguien que nos ha impresionado con
su presencia, su estilo, su mirada, su sonrisa…qué sé yo…, lo mucho que nos
gusta y lo mucho que deseamos pasar el resto de nuestro tiempo con él/ella. Mi
relato transmite esto y la impotencia y pena por…lo cobarde que somos a veces
en temas de amor…
Bueno, pues participé
y, como pasó en su momento con mi microrrelato “Té verde”, que ya conocéis, me
han seleccionado para, junto con otros, formar parte del libro de microrrelatos
de los presentados al I Concurso “Porciones del Alma”. Se han presentado al
concurso más de 1.500 y sólo un poco más del 50% se han elegido para formar
parte del libro. Si estáis interesados podréis adquirirlo clikando en la foto
que aparece en el lateral derecho de vuestra pantalla, con la foto del libro en
cuestión. Como en el caso anterior yo no gano nada en esto: el premio era ser
seleccionado para formar parte del libro, sin ningún tipo de remuneración. Pero
os lo cuento por si os gustan los microrrelatos de amor y porque el mío estará
entre sus páginas.
De todas formas yo, que
me siento en deuda con vosotros que acudís a vuestra cita con mis ilusiones de
manera tan fiel, quiero regalároslo hoy aquí para que disfrutéis con él... y si
no os molesta me gustaría recibir vuestros comentarios sobre lo que os transmita…si
es que algo os transmite J.
Amig@s, recibid con mi cariño un abrazo
tan apasionado como el de un amor de verano.
José Ramón.
La Perdí.
Quizá no supe decirle, en su momento, todo lo que precisé decirle. Ahora
ya es tarde: ella no está y yo ya no estoy para esto. Quizás tuve que decírselo
cuando por primera vez me embriagó su perfume en ese “hola” cercano, muy
cercano. Ahora ya es tarde: su perfume está con otro y yo me estoy muriendo…de
pena.
7 comentarios:
Enhorabuena por la publicación. Vamos sumando...
Abrazos
Gracias!! No es gran cosa en cuanto al mérito, pero un grano hace granero y, sobre todo, que me hace mucha ilusión que pueda leerlo mucha más gente y que guste...para los escritores creo que es nuestra mayor recompensa más allá de premios y reconocimientos. Un abrazo y enhorabuena también por tu camino ya sin freno. Un fuerte abrazo.
Como siempre, elegante, hoy me resulta un poco triste, pero con un gran contenido...Enhorabuena por esa publicación.
No creo que sea triste...bueno, un poco sí...pero es la realidad de nuestras indecisiones. Un abrazo y gracias por tu comentario, una vez más.
"Los besos que no se dan, las palabras que no se dicen, se pierden, no son para nadie"
Besa a quien quieres, amas, aprecias, en cada momento que te apetezca (si es posible).
Di a quien quieres, amas, aprecias, todo lo que quieras, lo que sientes, lo que necesitas, lo que no te gusta,...
Precioso el microrrelato.
Enhorabuena.
Bonita contribución, REGM. Es un complemento perfecto a mi relato super corto. Me alegra que haya contribuciones como la tuya en la que se vaya más allá de lo que escribo, captando, desde mi punto de vista, la moraleja del relato...todo relato la debe de tener y a veces no es demasiado evidente. En este caso quizá sí...pero hay que escribirla y, por ello, te lo agradezco. Ciertamente tenemos que aprovechar los momentos que la vida nos da para mostrar nuestros afectos a las personas queridas, ya sean familiares, amigos o recién conocidos...como el caso del microrelato a cuyo protagonista no encontraba tiempo suficiente para arrepentirse. En nuestro día a día nos pasa esto mil y una veces y mis letras os animan; nos animan a todos a que no haya lugar para arrepentimientos, a que seamos valientes y aprovechemos las oportunidades que la vida nos presenta para demostrar nuestros afectos.
REGM eres un nuevo amigo en este blog y te demuestro hoy mi afecto y agradecimiento con un gran abrazo. Ya estoy echando de menos tu próximo comentario a alguna de mis entradas. José Ramón.
El amor perdido y no disfrutado perdura en el tiempo
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